MANDÍBULA CUADRADA Y CONFIANZA EN SÍ MISMO:

La confianza se debe a dos factores; nuestra psicología y nuestra fisiología.

Nuestro estado de confianza psicológica está influenciado por nuestro nivel de conciencia sobre nuestras capacidades físicas e intelectuales, nuestra capacidad para complacer a los demás o ser valorados.

El estado de confianza relacionado con la fisiología es indirecto, es causado por nuestros niveles hormonales y por nuestro sistema nervioso parasimpático.
Tener una mandíbula cuadrada cambia nuestra apariencia facial, nos hace más viriles si somos hombres, más dinámicos y saludables si somos mujeres.
Ser conscientes de nuestro reflejo, sentirnos varoniles, vibrantes o saludables por la forma de nuestro rostro aumentará nuestra confianza en nosotros mismos.

Además somos conscientes de que la simetría del rostro es un elemento clave a la hora de la estética. El ancho de la mandíbula cuadrada igual al de nuestra frente logrará este ideal estético al mejorar el equilibrio de nuestras líneas faciales.

Esta misma línea de la mandíbula al ser un rasgo de carácter sexual secundario, que simboliza un alto nivel de testosterona, lógicamente serás más atractivo para el sexo opuesto, la retroalimentación positiva de la mirada externa te dará confianza en ti mismo.

Para las damas, una mandíbula cuadrada y definida sin papada también traerá muchas miradas positivas a su favor.

Al saber que correspondes a lo que se considera el ideal estético, que eres guapo o hermoso, entonces tomarás conciencia de tu capacidad física para complacer, lo cual es muy importante para una primera aparición exitosa y buenas interacciones sociales.
Tu actitud cambiará, te verás orgulloso y más realizado.

La estética y la capacidad de agradar es importante, aumenta la autoestima.
La autorreflexión y la confianza resultante es una parte integral de lo que nos permite sentirnos bien en la vida cotidiana.
Al tener confianza en nosotros mismos, podemos avanzar mejor.